Aumento de la productividad: el trabajo es mucho más rápido, repercutiendo considerablemente en la productividad y los beneficios de las empresas con automatización industrial.
Ahorro de tiempo y esfuerzo: las automatizaciones más comunes en el sector de la cerámica son las de la manipulación de grandes formatos, sistemas de paletizado, flejado y apilado mediante automatización industrial.
Reducción de costes: el ahorro de tiempo supone a su vez, un ahorro de costes y una disminución en los errores, limitando el factor humano del proceso. Los operarios solo se encargan de vigilar el proceso de producción asegurando el correcto funcionamiento de la maquinaria y detectar cualquier error o desperfecto en el proceso.

Permite que tareas que por su minuciosidad, complejidad o peligrosidad, no puedan ser desarrolladas por personas sean realizadas por máquinas.
La automatización y control de procesos en el sector cerámico contribuye a mejorar la seguridad de los operarios.
Minimiza el esfuerzo humano.